martes, 26 de junio de 2007

VESTIRSE v/s DES-VESTIRSE

Leía a una sicóloga, Paula Serrano, quien me dejó reflexionando sobre como nos mostramos y como nos protegemos ante los otros y ante nosotros mismos por temor y al “deber ser”.
Vestirnos hoy no solo nos protege del frío, sino también de nuestras imperfecciones, nuestras heridas o penas profundas. Nos vestimos muchas veces con máscaras y disfraces para lucir bellas cuando no lo estamos, o alegres cuando en verdad estamos tristes. Nos vestimos para lucir bien y sentirnos bien. Que lindo espectáculo observamos cuando nos percibimos bien y nos ven bien: cuando estamos felices: luces del cielo, en arcoiris, bajan hasta nosotras y nos visten desde el Alma. Irradiamos esa alegría! Está de moda andar vestida: se nos dice cómo vestirnos para seducir, cómo vestirnos para sentirnos seguras y contentas. Lucimos nuestra tenida innovada de confianza y con ello un gran poder interno.
Desvestirnos es peligroso porque nos expone y vivimos en una sociedad que sólo acepta la perfección. Por esta razón nos sentimos “desvestidas” cuando estamos ansiosas, frágiles o asustadas. Tenemos disfraces para toda ocasión, dependiendo de la circunstancia. Nuevamente utilizamos camuflaje y desfilamos en la pasarela de la vida. Nos desgastamos haciendo roles que no queremos, viviendo la vida para otros. El resultado es el fracaso de muchas relaciones que pudieron ser exitosas y una constante sensación de soledad.
Dice: Este mal parte en la infancia, cuando para ser queridos o para ser aceptados o para poder competir con nuestros hermanos o para no decepcionar a nuestros padres se instala el temor al desnudo. Estos niños siempre bien vestidos, a veces para ser funcionales a la familia se visten de rebeldes, de enfermos, de frágiles, de lo que sea con tal de mantener el sistema. Otras veces es al revés, deben vestirse de personas grandes, competentes, nunca dar problemas, cuidar siempre en vez de pedir cuidado, disfrazarse de fuertes y de seguros, de capaces y maduros. Después basta con tener un buen guardarropa y la vida promete andar más o menos bien.

Detrás de la obediencia infantil está la ilusión de un encuentro que nos permita mostrar esas otras partes escondidas, de un rincón de desnudez. Y la vida suele regalar a todos ese rincón. Un rincón donde la pasión, la ternura, la risa, la locura y también el sentido de realidad puedan darse juntos y sin explicaciones. Un espacio de libertad, de verdad. Un lugar donde ganar puede ser perder, perderse”.


Esos rincones son escasos. Cada día vemos cómo las restricciones a la libertad se hacen cada vez mayores y cómo la soledad y la tensión que resultan de andar siempre vestidos enferman el alma y el cuerpo de muchos.

¿Podremos las mujeres crear y crearnos ese espacio? ¿Para nosotras, para nuestros hijos, para nuestros amores? Hay que recuperar la desnudez perdida!

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola Alicia, supe de tu blog y aqui estoy. Interesante el tema.
El como vestirse tiene significados profundos en nuestra relacion con el medio, aunque yo visto, fisica y emocionalmente en funcion de mi relacion con el medio. En el gym me saco la ropa, pero aun estoy vestido con una serie de convenciones y actitudes apropiadas al lugar y momento.
Sergio

Enzo Antonio dijo...

Hola amiga
después de leer este interesante artículo tuyo, he quedado con una tremenda ansiedad pues
¡quiero encontrar mi rincón!
vivimos demasiado encasillados desde pequeños y no nos damos estos espacios de libertad tan necesarios.
Un abrazo y espero que estés bién.

Alimontero dijo...

Querido Enzo, gracias por tu visita. Escogiste un lindo día, el sol está radiante.
Que bueno dejarte esa inquietud y ansiedad...y te recuerdo que en nosotros está abrir y crear ese espacio, ese rincón que tanta falta nos hace.
Es un placer leerte y encontrar magia y frescura en tus versos...
Felicidades por el premio!
Cariños y gratitud,
Ali

Recomenzar dijo...

Interesante tu blog...yo me desnudo a diario con mis sentimientos. Siempre fui así es como quiero vivir, que me conozcan y me quieran. Te dejo un abrazo enorme

Recomenzar dijo...

Bueno somos parecidas por lo tanto nos seguimos
Un beso enorme

Cuto dijo...

Si... a veces conviene desnudarse...

Gracias por tu visita...

Saludos

Recomenzar dijo...

Gracias por coincidir

Anónimo dijo...

Que tal, me pidieron que eligiese a los siete mejores blogs, y entre ellos incluí al tuyo.
La lista se encuentra en mi blog, hubiera deseado elegir muchos más pero las condiciones del concurso no lo permiten.

Besos!
Charly

Alimontero dijo...

Charly.... que grata sorpresa me has dado! el hecho de que tu lo propusieras es para mi genial...
Te agradezco por este hecho y te bendigo...
un abrazo
Ali

Nerim dijo...

Gibrán Jalil dijo acerca de la vestimenta:

Vuestra ropas ocultan mucho de vuestra belleza, mas no esconden lo que no es bello.
Y aunque busquéis en las prendas de vestir la libertad de lo personal, quizás halléis en ellas un arnés y una cadena.
Ojalá fuerais al encuentro del sol con algo más de vuestra piel y algo menos de vuestras ropas.
Porque el aliento de la vida palpita en la luz del sol, y la mano de la vida en el viento.

No olvideis que el pudor no es ninguna coraza contra los ojos del impuro.
Y cuando el impuro ya no exista, ¿qué será el pudor sino cadenas e impureza de la mente?
Y no olvideis que la tierra goza al sentir vuestros pies desnudos, y que el viento anhela jugar con vuestros cabellos.
..................................

Se le olvidó decir que no hay mayor libertad que bañarse desnudos en el mar. Sueño con volver a encontrar una playa en la que pueda volver a nadar como Dios me trajo al mundo.

Me encantó tu post.
Un beso
Nerim