domingo, 4 de octubre de 2009

LENGUAJE, PALABRAS Y SONIDOS








Son importantes los silencios de los que nacen las palabras. Si esos silencios son conscientes y significativos, si en esos silencios tú te oyes, tú te puedes escuchar, entonces puedes dialogar con el mundo.

Si escuchamos, nuestras acciones son sólidas, están ancladas en nuestro interior, tienen fuerza, son intensas.Si no escuchamos nuestras acciones son insustanciales, se las lleva el viento.
Cuando se está nervioso, es cuando menos escuchas, cuando más atento estás al exterior y, es cuando menos conectados estás contigo mismo.

Esto es cierto respecto de todos los instantes de la vida en que hemos dejado de escuchar, en que hemos hipotecado el ser y nos hemos dirigido al exterior, en que hemos desarrollado dependencia. En ese momento perdemos seguridad, perdemos anclaje interior y ya no podemos dialogar con el mundo.
Dialogar con el mundo es corresponderse, es algo que siempre es reciproco, pero cuando perdemos reciprocidad ya no nos hemos escuchado, ya no estamos en el lenguaje de la vida, literalmente estamos de nuevo muriendo.
Así tenemos como el lenguaje, la palabra, el sonido nos vuelve a anclar al interior y nos introduce más intensamente en el presente.

- Jorge I. Carvajal P -