martes, 31 de enero de 2012

YO SOY YO


Esta es una de las postales con que Jorge Bucay homenajeó a Virginia Satir. 







Es una de las figuras más importantes en los métodos modernos de la Terapia Sistémica Familiar. 


Internacionalmente aclamada como terapeuta, conferencista, entrenadora y escritora, fue una de las excepcionales terapeutas modeladas por Bandler y Grinder para crear el Meta Modelo [Meta Model] y otras técnicas básicas de la Programación Neurolingüística (PNL). Escribió y co-escribió once libros más, entre ellos Peoplemaking (1972) y Changing with Families (1976), escrito con los fundadores de la PNL, Richard Bandler y John Grinder Si te la estoy presentando hoy, es para compartir contigo un texto completo, acerca de una declaración, que me resonó totalmente en su momento, hasta hoy, y de la cual extraje algunas frase para mi presentación personal en este blog. 
Creo que a todos nos representa...

 YO SOY YO 


En todo el mundo, no existe nadie exactamente como yo. 
Hay personas que tienen algunas partes en que se parecen a mí 
pero ninguna es idéntica a mi. 
Por lo tanto, todo lo que sale de mí es auténticamente mío
porque yo sola lo elegí. 
Todo lo mío me pertenece: mi cuerpo, 
incluyendo todo lo que éste hace;
mi mente, con todos sus pensamientos e ideas; 
mis ojos, incluyendo todas las imágenes que perciben; 
mis sentimientos, cualesquiera que sean: 
coraje, alegría,frustración, amor, decepción, 
excitación; 
mi boca y todas las palabras que de ella salen, 
refinadas, dulces o bruscas, correctas o incorrectas; 
mi voz, fuerte o suave; y todas mis acciones, 
ya sean dirigidas hacia otros o hacia mí. 
Soy dueña de mis fantasías, mis sueños, 
mis esperanzas, mis temores... 
Son míos mis triunfos y mis éxitos, 
todos mis fracasos y errores... 
Sé que hay aspectos de mí misma que me confunden,  
y otros que no conozco. 
Pero mientras me conozca y me ame, 
puedo buscar valerosamente y con esperanza 
la solución a mis confusiones y la forma de conocerme más. 
Puedo descartar lo que parece no encajar 
y conservar lo que sí encaja, e idear algo nuevo 
para reemplazar lo que descarté. 
Puedo ver, oir, sentir, pensar, hablar y actuar. 
Tengo los instrumentos para sobrevivir, 
para acercarme a los demás, para ser productiva, 
y para dar sentido y sacar del mundo
las personas y cosas ajenas a mí. 

Me pertenezco, y, por consiguiente, puedo manejarme. 


 Yo soy yo ...y yo estoy bien. 


 Virginia Satir.



jueves, 19 de enero de 2012

SINTIENDO

Dentro del centro divino que brilla en cada corazón, pongo en palabras una sutil vibración que tiene el reluciente encanto de ayudarnos a recordar que este es el tiempo de sentir, para vivir un presente iluminado por la luz de la consciencia. Juntos lo estamos logrando. Vamos creando formas simples y sensibles de infundir la noble tarea de sentir, para que la frecuencia del amor retorne a la Tierra. Inspiramos. Alentamos. Jugamos. Ayudamos a florecer. Estamos sintiendo. Reconociendo que no siempre es posible hacer que las letras transmitan emociones, también le pedí a mi corazón que encontrara una clara manera de representar lo que implica vibrar en armonía. Fue así que, jugando a imaginar, hizo que en una hermosa flor, un bello Ser Humano apareciera: con su rostro, calmo, en dirección al Sol y sus cálidas manos acariciando el suelo, él va creando una gran espiral de luz que irradia bendiciones, en todas las direcciones, sin juzgar. Esta imagen resplandeciente es la amorosa expresión, consciente, de lo que genera el corazón al alinearse con nuestra esencia. ¿Queremos habitar en un mundo donde podamos sentirnos como hermanos?
¿Buscamos contextos alegres y creativos que nos inviten a experimentar la paz? 
Debemos Ser lo que queremos ver.
Hay que personificar lo que anhelamos vivenciar. Ser el amor en acción es la más pura y elevada opción para que todos volvamos a sentirnos Uno. Siendo peregrinos que vamos trazando nuevos caminos, es crucial que, a cada paso, podamos sentir, pues nuestro pecho retumba como si fuese un aguerrido tambor, que bien alto y fuerte proclama la llegada del amor e infunde coraje para que otros alumbren. Al desplazarse hay que tener en cuenta que no todo es lo que parece. El cansancio no pretende frenar nuestro andar, está ahí para que podamos descansar, y sintiendo volemos más allá de los límites del cuerpo. Por la manera sencilla y entrañable de resonar, puede que este mensaje quede atesorado en tu memoria como si fuesen una victoriosa canción, que siempre le recordará a tu corazón que nunca deje de sentir, porque ese es el modo más maravilloso de fluir, viviendo en el presente.
Sintiendo nos abrimos.
Sintiendo iluminamos.
Sintiendo amamos y somos capaces de abrazar la adversidad, honrando sus sabias enseñanzas. Sintiendo.


Vamos a seguir sintiendo.


Julio Andrés Pagano