viernes, 10 de diciembre de 2010

MI ARBOL NAVIDEÑO
















Mi deseo para esta Navidad es poder transformar mi corazón en un gran árbol navideño.

Colgar en él los nombres de mis seres queridos, amigos, y de gente a quien amo.
De los que viven lejos…aquellas amistades antiguas y más recientes. Incluir también a los que veo a diario, los nombres de aquéllos que ya no veo, a los que olvidé y me vienen hoy a la memoria; aquellos que conozco profundamente y aquellos que conozco poco. Mis amigos sencillos y humildes como también los importantes y por qué no? los que me enseñaron y dejaron huella en mí, mis maestros.

Este árbol es de raíces profundas y fuertes, para que los nombres de todos los que quiero, permanezcan en mi corazón, y que sus ramas se extiendan cada día más y así colgar nuevos nombres, provenientes del norte y del sur, del este y oeste y todos juntos seamos un solo árbol de sombra agradable, para que nuestra amistad, amor y confianza creen momentos de gozo, de reposo y den paz a nuestras almas.

Abre la puerta (conéctate) a todas las bendiciones que trae esta época.
La puerta cerrada es nuestros errores de pensamiento, sentimiento y acción (tengo problemas; estoy solo/a, no tengo dinero) y sólo nosotros mismos podemos abrirla y permitir la descarga de la opulencia espiritual y material.
Si no recibimos es porque nosotros lo impedimos.
Para que exista tienes que pensarlo, sentirlo, creerlo y así lo atraes.


Démosle la bienvenida al Espíritu de la Navidad desde el corazón, ábrele tus brazos, siéntete alegre, no critiques ni te quejes, no te vayas al pasado.

Llena tu corazón y al mundo de alegría y Amor y arma tu propio Árbol Navideño.