martes, 19 de octubre de 2010

UN SABADO...


...DE MAÑANA..



Me encantan las mañanas del sábado, es algo que disfruto cada vez más!
Tal vez es la quieta y única soledad acompañada del canto de los pájaros que cada primavera se alojan en el árbol que da a mi ventana brindándome ese canto matinal que siento como propio en esta época.

Y si en pleno invierno miras hacia la ventana verás como se desliza por ella el frío, disfrazado de pequeñas lágrimas de cristal, añorando y clamando por los rayos del sol que no llegan…
Un sábado de mañana talvez sea el gozo de esa soledad placentera de ser el primero en levantarse tardíamente, y saber que no tienes que ir al trabajo. No tienes prisa.
Si hasta el desayuno -en calma- saboreo diferente, tienes el tiempo de paladear la fruta, disfrutar su sabor, aroma y color que hasta llama tu atención. El jugo pareciera tener otro sabor un sábado de mañana.
Me gusta preparar las tostadas, sentarme en la terraza que da al jardín que, sin ser ostentoso, es el jardín de mis amores, será porque escogí cada planta, cada arbusto, cada árbol para que cuando yo lo mirase, me sonriera contento…

Las primeras horas de un sábado son deliciosas…