sábado, 17 de abril de 2010

MUJERES ESPIRITUALES






De mi última experiencia vivida en Trieste, Italia, recibí el llamado imperioso de formar círculos con la familia, los vecinos, los amigos, en los centros de enseñanzas, en los trabajos, en los hospitales, en las cárceles, etc.…

Yo aliento a las mujeres a formar círculos que tengan un componente espiritual. Simplemente escuchando los problemas, anhelos y miedos de otras mujeres y contando los tuyos, adquieres más fuerza.
Estos encuentros son instancias de confraternidad donde nos sentimos “parte de algo mayor”, donde nos podemos mirar las caras, sentirnos contenidos, y en esta especial sinergia que ahí se produce, nos transmitimos el amor que nos habita.Hace muchos años que el hombre se siente solo, y lo único que desea es sentirse amado, sin embargo por las necesidades egoístas que hemos creado, hemos demostramos todo lo contrario.
Hoy mencionaré a dos reconocidas mujeres que nos recuerdan la importancia de ser mujer hoy y nuestra relevancia en los momentos actuales.
No deseo dar la impresión que excluyo el hombre, por el contrario, cada uno en su lugar hoy, cada uno desde su 50% en la unión.

“Dentro de toda mujer alienta una vida secreta, una fuerza poderosa llena de buenos instintos, creatividad y sabiduría. Es la mujer Salvaje, una especie en peligro de extinción debido a los constantes esfuerzos de la sociedad por “civilizar” a las mujeres y constreñirlas a los rígidos papeles que anulan su esencia instintiva.
Esta mujer salvaje pertenece a todas las mujeres, para encontrarla, las mujeres deben regresar a su vida instintiva, a sus más profundos conocimientos. Permitamos a la mujer salvaje que vuelva a cantar en nuestros huesos. Cubrámonos con el verdadero manto del poderoso instinto y la sabiduría. Penetremos en los territorios síquicos que antaño nos pertenecieron, desenrollemos las vendas, preparemos la medicina.
Regresemos ahora mismo como mujeres que aúllan, se ríen y cantan las alabanzas de Aquella que tanto nos ama.”

Clarissa Pinkola Estés - Mujeres que corren con lobos.

Lo propio hace Jean Shinoda Bolen, quien ofrecía a las mujeres una forma activa desde sus círculos locales, lanzando una persuasiva llamada a las mujeres de todo el mundo para salvar el planeta, la sociedad, la economía, las estructuras familiares, con ellos, salvarse a si mismas, mediante la acción.
Basta con que las mujeres del mundo entero dejen actuar al amor que existe en ellas en este momento crítico de la historia para cambiar el rumbo.
Nos dice: “Un círculo digno de confianza tiene un centro espiritual, un respeto hacia los límites y una poderosa capacidad de transformar a las mujeres que lo constituyen.”
Cuando uno está sentado en círculo y en silencio se da cuenta de que hay una conexión espiritual con poder transformador. Guardamos silencio, contamos lo que nos preocupa, debatimos, y juntamos nuestras energías con un propósito.
La espiritualidad, la física cuántica y el budismo dicen lo mismo: Todo y todos estamos interconectados y por tanto lo que cada uno haga influye en el mundo.Estamos llenas de recursos poderosísimos a los que no prestamos atención, como por ejemplo el conocimiento intuitivo. Estos conocimientos se pueden desarrollar en los círculos.