jueves, 7 de enero de 2010

SANAR-SANARSE








En muchas partes a los terapeutas se les denomina “facilitador/a”.
Ser terapeuta es un acto voluntario de servicio por AMOR, que surge de la espontánea necesidad del alma hacia “otras almas” ante algún conflicto o des-orden que no ha podido ser visto. Generalmente los “facilitadores” nacen con determinadas habilidades para ello. Lo esencial es lograr, en conjunto, la armonía, el equilibrio interno/externo.
Los puedes encontrar practicando una o varias de las terapias complementarias que hoy existen, reiki, bio-magnetismo, cromoterapias, esencias florales: como flores de Bach, PNL (programación neurolinguística), T.F.T, arte-terapia, biodanza, etc. Es muy grato encontrarse hoy con terapeutas médicos, abogados, arquitectos, ingenieros, etc..

Ser terapeuta no lo hace superior. Por el contrario, se mira y admira “al cliente”, quien se encuentra ante un determinado proceso que él, “inconscientemente”, ha escogido como “camino de sanación” para poner en orden lo que no está bien consigo mismo. El terapeuta sólo lo acompañará durante este período honrando su camino de toma de conciencia de lo acontecido, y jamás como a un ser debilitado.
Esta es la misión de un terapeuta o facilitador, pensar lo contrario, es arrogancia.

Que es la enfermedad?
Cuando enfermamos nuestra alma nos comunica que algo anda mal, que estamos fallando, nos interrumpe en nuestra vida diaria, atrae nuestra atención, interés y energía, por lo tanto impide nuestra vida normal, producto de la molestia, tratamos de eliminar el síntoma. Si deseamos mejorar de una enfermedad, no debemos mirar el “síntoma” sino ir más allá y buscar la causa que SIEMPRE es más profunda.
Cada órgano esta conectado con una parte de nuestro trabajo espiritual o de alguna actitud reactiva.

Para los terapeutas /facilitadores hoy

Existe energía que fluye a través de ti como corriente eléctrica. Eres tú mismo, es tu energía divina manifestándose a través de ti. Lo más importante de todo esto es que ahora tú con esta energía puedes hacer lo que tú decidas: sanarte a ti mismo y facilitar la sanación de otros. Es importante que no cargues con la responsabilidad de la sanación de otras personas, porque cada ser en la Tierra es responsable de sus condiciones de nacimiento y de sus enfermedades. Cuando un ser decide sanarse a sí mismo a veces necesita la ayuda de alguien como tú, un facilitador de esa sanación para catalizar y potencializar la sanación, o para generar el potencial idóneo para que esta persona pueda sanarse a sí misma.

Existen casos que vienen con una decisión de vivir una enfermedad para generarse un cambio, un equilibrio o un aprendizaje a sí mismos; y es una decisión de amor que ellos toman el vivir de esta manera. Y es importante que, desde el amor que tienes por sanar a otras personas, puedas aceptar esta condición en ellos sin intentar forzar o cambiar algo que ellos no estén dispuestos a cambiar.


Lo más probable que anteriormente exitan varias vidas de trabajo en este rubro de la sanación y seguro que has encontrado y encontrarás formas cada vez más eficaces de facilitar la sanación de otros. Y esto funcionará en la medida que las personas a las que facilites hayan tomado la decisión, a varios niveles, de sanarse a sí mismos; o que antes de venir a la Tierra ellos hayan creado el potencial de sanación y, por ende, el potencial de encontrarte a ti para facilitar esa sanación.
Sé de tu pasión, es hermoso lo que se ve a nivel energético; continuemos, no te desanimes en los casos en que no veas resultados o en que éstos se den por un tiempo y regrese la enfermedad.


Y recuerda : no es tu responsabilidad sanar, sino facilitar a quien realmente quiera sanarse a sí mismo.