miércoles, 24 de septiembre de 2008

LA ALEGRIA





Defender la alegría como una trinchera
Defenderla del caos y de las pesadillas
De la ajada miseria y de los miserables
De las ausencias breves y las definitivas

Defender la alegría como atributo
Defenderla del pasmo y de las anestesias
De los pocos neutrales y de los muchos neutrones
De los graves diagnósticos y de las escopetas

Defender la alegría como un estandarte
Defenderla del rayo y la melancolía
de los males endémicos y de los académicos
del rufián caballero y del oportunista

Defender la alegría como una certidumbre
Defenderla a pesar de Dios y de la muerte
De los parcos suicidas y de los homicidas
Y del dolor de estar absurdamente alegres.

Defender la alegría como algo inevitable
Defenderla del mar y las lágrimas tibias
De las buenas costumbres y de los apellidos
del azar y también,… también de la alegría.
- Mario Benedetti –

Cuando comprendamos que la alegría es una elección
nos daremos cuenta de que todos los estados, incluyendo el sufrimiento, deben ser igualmente una elección. A través de esto nos daremos cuenta que ser responsables de nuestro propio sufrimiento es reforzar nuestro SER para ser capaces de elegir la alegría. Una parte del viaje hacia la alegría es, por lo tanto, tomar posición y responsabilidad por nuestro propio sufrimiento. Hacer esto libera todo sentido de “culpar a otros”. Démonos cuenta que éste será un proceso gradualmente en desarrollo.
El traer alegría a nuestras vidas es como cultivar flores en un jardín. Veamos la concesión del tiempo en esta idea. Observemos las formas en que podemos dar alegría a nuestro Ser. Pensemos en esto seriamente. Pregunta a tu Ser, “¿Qué puedo hacer para traer alegría a mi vida?” Esta es, sorprendentemente, una pregunta que las personas raramente se preguntan a sí mismas. Elije una de sus respuestas y dale su energía. Distínguela como una semilla y, cuando la nutras, florecerá en alegría; una flor que entonces ofrecerá muchas más semillas, cada una de las cuales trae el potencial para el continuo florecimiento de su alegría. Mira el ayer y mira en dónde sembraste semillas de alegría y en dónde sembraste semillas simplemente para ‘no sufrir’. Date cuenta que la alegría es mucho más que ‘no sufrir’. No busques ‘no sufrir’; busca ser alegre!!.

La alegría está en ti
, en mí como en cada uno de nosotros. Es fuente de salud y belleza, y nuestra alma resplandece ante su presencia. Nos invita constantemente a orquestar la vida con ella. Los beneficios de la alegría, como el humor son muchos, de partida nos da gozo, placer, vitalidad. Nuestra única tarea es confiar en el proceso y disfrutar el camino. El regalo que nos da la alegría es gozo, libertad y liberación. Su relación ante los problemas alivianarnos…siendo lo lúdico una alternativa de camino a la solución.
Las emociones adversas como la rabia, frustración, el rencor, etc… nos debilitan y nos restan fuerzas, además de originarnos enfermedades, que no solo nos afectan directamente, sino que arrastramos a otros con nosotros a lo mismo…
Aquí comenzamos la primavera, en otras latitudes, el otoño, ambas maravillosas estaciones que nos acogen, y nosotros abrimos nuestros brazos como nuestro corazón a la dicha en nuestras vidas: LA ALEGRIA!