martes, 16 de septiembre de 2008

CAUSA EFECTO





Esta Ley que impone el espíritu la necesidad de progresar

Hoy recibí esto de Marcela Parolin, argentina. Me llega en un particular momento, gracias!
Rige también nuestra vida humana y ella explica el por qué y el para qué de todos los hechos que la conformen.
LA LEY DIVINA JAMAS CASTIGA y los dolores humanos son consecuencia de los errores humanos,cometido en alguna de las vidas que nuestro Espíritu inmortal vive.
Todo lo que se produce en nuestro Mundo y en nuestra Humanidad aún cuando aparezca como un hecho aislado, tiene relación con hechos del pasado y, a la vez, con hechos del futuro.
Todo en nuestro mundo- como en el universo entero –
Está bajo la acción
Causa y Efecto.
Nada se produce por si mismo; todo tiene una causa y una finalidad.

En consecuencia
, acostumbrémonos a considerar los hechos
que se producen a nuestro alrededor, como Efecto de alguna Causa.
Podemos decir, por lo tanto, que la casualidad no existe
sino que el Efecto de una Causa que es siempre Espiritual.
En conclusión
, existe la Causalidad y no la casualidad.
Cada sentimiento, cada emoción, cada pensamiento,
siendo vibración que emana de un determinado foco
sea nuestra alma o nuestra mente, tiene una acciòn determinada, por lo tanto, cada acciòn determinada en nuestra alma o en nuestra mente,
-aun cuando no se haya cristalizado en hechos- queda unida a nosotros, y por ley, retornará a su punto de origen, es decir, a nosotros mismos.
Por Ley de Causa y Efecto todo lo que realizamos queda “grabado” en el espacio, y antes o después habrá de retornar a nosotros , con la misma calidad “vibratoria” que lo ha originado.
Es decir que recibiremos hechos de Amor por nuestros hechos de Amor,
Y hechos dolorosos por aquellos hechos nuestros realizados sin Amor,
que hayan ocasionado dolor.
Toda falta contra la Ley es una deuda espiritual que debe ser saldada
mediante el propio esfuerzo; no hay posibilidad que la deuda sea saldada
por el esfuerzo, la acción o voluntad de otro, ni de que, con el correr del tiempo,
la deuda sea olvidada.
Solo mediante la propia voluntad y el propio esfuerzo
puede un Ser saldar la deuda con la Ley.
El ser encarnado que transgrede las leyes Divinas deberá recibir,
antes o después –por efecto de la misma Ley, tanto como hizo o pretendió hacer, mas todo aquello que su acción y el efecto de su acción, pudieron haber atraído a quien o quienes lo recibieron.
Aquellos que ignoran esto , poco esfuerzo hacen por adaptarse a la ineludible necesidad de vivir de acuerdo con la Ley del Amor.
El Amor llega a esos seres como Conocimiento, iluminando sus mentes a fin de que a través del Mismo, puedan evitar en el futuro nuevas transgresiones a la Ley.

Nosotros irradiamos y de acuerdo con lo que irradiamos recibimos.
La vibración que nosotros proyectamos es la que nos vuelve, con todo aquello que hemos producido en felicidad o en dolor para los demás.
TODO DE LO QUE NOSOTROS SALE A NOSOTROS HABRA DE RETORNAR
Indefectiblemente, ahora o después, recibiremos todo aquello
que hemos dado o deseado Dar.
La Ley Divina y Universal del Amor actúa en Armonía con la Ley
De Causa y Efecto y es la única Ley que puede modificar el Efecto sin desvirtuar la Ley


Somos amor
Sólo debemos retornar
Al camino, hacia la fuente:
Nuestra esencia divina