viernes, 4 de diciembre de 2009

EL ESPIRITU DE LA NAVIDAD







Una propuesta para renacer al espíritu de la Navidad.

Dejar que fluya el manantial de la ternura.

Dulces para la Navidad.
¡Que también la Navidad sea dulce!
Lo dulce
es símbolo del fruto cuando está maduro.
El fruto maduro es blando y se desprende de la rama sin ningún esfuerzo.
Todo en el fruto maduro se ofrece para ser consumido,
podríamos decir que todo en la planta ha sido programado para el servicio.
Como en el fruto, la dulzura es símbolo del amor maduro.
¡Que los dulces de la Navidad sean el símbolo de tu dulzura interior,
que no sea simplemente un analgésico, un anestésico para tu amargura y tu acidez interior!


El amor genuino es dulce, tierno y sencillo; es también, como lo que recién ha nacido, puro y fresco. El amor, cuando no lleva muchos adornos externos, tiene la sencillez de los niños y por eso se puede disfrutar.

Una vida complicada es evidencia de complejos que impiden al ser aflorar.
El ser profundo tiene esa cualidad fluida del amor que es la ternura, una bella mezcla de inocencia y dulzura. La ternura es el amor en su expresión menos refinada,
más espontánea y pura; es ese amor casi infantil que se abandona a la profundidad del presente.

La ternura disuelve la rigidez de todas las fronteras, derrite el hielo del separatismo y nos devuelve a ese lenguaje universal de los niños,
cuya naturaleza profunda es dulzura.

domingo, 29 de noviembre de 2009

RECUPERAR-NOS





Si cada vez que nos miramos no nos vemos.
Si cada vez que pasamos uno la lado del otro no nos damos cuenta,
y si cada vez que hablamos no nos escuchamos…
entonces me detengo, te detengo, definitivamente,
para tomar tu mano y encontrarme en tus ojos.

Deseo recuperar esos instantes como antes solíamos,
y no perdernos en tantas cosas…
Deseo recuperar esos momentos nuestros…
el encuentro, tu risa, tu aroma,
y el amor que pareciera, quedó envasado en el tiempo…

Me llamas, me ansías, me tomas,
Solo que ya no eres tú…donde estás?
Donde te quedaste?

Vivimos de prisa, cada vez menos tiempo,
mas distancia, eso siento,
Te busco, sigo una huella,
y sigo ese a camino a casa,
Que es mi casa porque estás tú!
Te acuerdas?
Todo es urgente hoy, menos tú y yo
vamos olvidando el verbo y el conjugar…
yo, tú…nosotros….

martes, 24 de noviembre de 2009

CUENTOS DE VIDA - FINAL




Durante estas dos últimas semanas he estado compartiendo Cuentos de Vida” de Bert Hellinger, el fundador de Constelaciones Familiares.
Tanto cuentos como poemas nos invitan a transitar un camino de entendimiento, superando, a menudo, nuestras ideas habituales. Giran alrededor de un centro y alrededor de un orden oculto que, más allá de los límites de conciencia y culpa, une lo que está separado.
Esa fue la invitación. Espero lo hayan disfrutado.

Hoy finalizo esta lectura con uno de sus Poemas para Reflexionar.

ORDEN Y PLENITUD

El amor llena lo que el orden abarca.
El amor es el agua, el orden, el cántaro.
El orden centra,
el amor fluye,
el amor y el orden actúan en conjunto.

Así como una dulce canción
se entrega a las armonías,
asi el amor se entrega al orden
y así como el oído se acostumbra
con dificultad a las disonancias
a pesar de las pertinentes explicaciones,
así también nuestra alma tiene dificultades
para acostumbrase al amor sin orden.

Algunos tratan este orden
como si fuese solamente una opinión
que se puede tener o cambiar a discreción.

Pero nos viene predeterminado.
Actúa aunque nosotros
no lo comprendamos.
No se piensa, se encuentra,
lo deducimos, como el sentido y el alma
por su efecto.
Obra del artísta Joan Pinardell