jueves, 21 de junio de 2012

DARME MI TIEMPO


Habitualmente nos vemos recargadas/os de miles de cosas por hacer, es cosa de mirar nuestra agenda donde tenemos todo o casi todo el tiempo ocupado. Igualmente ocurre si estás en casa a cargo de la familia. Estás haciendo y haciendo…y terminas exhausta/o! Y te dices que esperabas otra cosa, que imaginabas que tu felicidad sería de otra manera. “Algo falta” y “Alguien te reclama”…tu Ser Interno. No has tenido un minuto para ti para disfrutar “el no hacer”, para cultivar el bien-estar íntimo. Esto que está ahí inamovible y forma parte de ti, de tu mundo interior, de donde proviene y se despliega la resonancia con todo y todos, donde reconoces en la naturaleza tu propia naturaleza, tu alegría de vivir y gozar.

 Darte tiempo es dar espacio a tu propia realización personal, reconocer tus emociones. Observar tu cuerpo, mente y espíritu, o sea, tomar contacto contigo. Es cosa que recuerdes qué era lo que te gustaba y dejaste de hacer; cultívate! Sale a caminar observando los detalles, como la brisa que hace que las hojas de los árboles se muevan y rocen tu cara, apreciar la vida lo simple, y sólo así, con estas sencillas sugerencias te sentirás mejor.
Como dice mi gran maestra, Patricia May darnos tiempo para cultivar tu jardín interior, a cuidarnos como lo hacemos con el lugar donde vivimos, así como nos ocupamos de vernos bien ante los ojos de los demás y es tan fácil que eso ocurra, cuando estamos haciendo y haciendo, cumpliendo con deberes, panoramas, es muy probable que nos arrastre la corriente de ir por la vida corriendo, sin preguntarnos por la calidad de nuestra vida y actos, por la alegría de fondo y por la energía que quedó vibrando en el ambiente. 
Des-acostumbrémonos al dejarnos llevar por la rutina como anestesiados por la televisión y otros estímulos externos, por esa pasividad que puede asemejarse mucho a genuina tranquilidad o paz, y que no lo es, porque las personas que se cultivan, que hacen contacto con su potencial interno están vivas, creativas, conscientes y equilibran, a su manera, los tiempos de interioridad, de armonización interna con los de acción. Darnos tiempo requiere tomar decisiones, priorizar nuestros tiempos, ocuparnos de uno mismo, para observarse, sentirse, sanarse, para hacer aquello que nuestro ser está pidiendo, sin pensar en si eso es útil a los ojos de los demás y darnos el tiempo para concretar las cosas que nos inspiran y entusiasman.
Darnos tiempo es cumplir el compromiso central que tiene todo ser al nacer: expresar el potencial de su alma en el mundo.

Hoy es prioridad!



jueves, 7 de junio de 2012

CIRUJANO DEL ALMA- FINAL




JORGE CARVAJAL, ÚLTIMA PARTE



"La enfermedad es mi problema, no es el problema del médico,
es mi responsabilidad, yo también tengo que ver con eso.
La medicina no puede ser el arte de pasarle la pelota al médico porque le pagamos.
La nueva medicina de la consciencia, es el arte de responsabilizarnos de nuestra vida,
y de descubrir que realmente podemos hacer mucho por nuestra vida.
El sanador no lo hace por el paciente, yo, como sanador, soy un imán que le doy la carga
que su alma necesita. Realmente, la sanación es rescatar la autonomía, 
la autogestión y la libertad del otro, para sanarse."






miércoles, 9 de mayo de 2012

CIRUJANO DE ALMAS






JORGE CARVAJAL 
2da. parte




Tal como les señalé en la entrada anterior, continúo con esta estupenda entrevista al Dr. Jorge Carvajal L., fundador de la medicina Sintergética.
Si pinchas su imagen obtendrás la información correspondiente.
Espero la disfrutes.




¿Más “cariños” y menos ciencia?
El paradigma dominante en el mundo ha sido el de la ciencia, pero la ciencia se convirtió en una nueva religión, en el único código de lectura aceptado. Hemos de salir del fundamentalismo científico, así como antes salimos del fundamentalismo religioso. El paradigma de la ciencia puede ser interpretado desde un código de lectura más incluyente, generando una ciencia con conciencia.



¿Bisturí para el cuerpo o para el alma?
Es imposible acceder al ser humano olvidando la esencia del ser humano que es la “psique”, que es el alma. No se trata de dejarle la psicología a los psicólogos, a los psiquiatras, es demasiado importante para dejarla sólo en manos de los especialistas. Tenemos que rescatar la psicología para la vida cotidiana. 

¿Qué enferma primero?

Desde 1950, los estudios médicos demuestran que el patrón de la personalidad incide sobre la enfermedad de una manera contundente, sobre los factores de riesgo para enfermar de una u otra cosa y se empiezan a estudiar los patrones de personalidad.

¿Rescatar el alma con qué objetivo…? 

Se trata de ver como un sentimiento de hostilidad genera úlceras, genera enfermedad acidopéptica, genera hipertensión arterial, aumenta el riesgo de infarto, aumenta la liberación de noradrenalina, aumenta el consumo de oxígeno, te mete en un régimen de economía energética pésimo donde hay un gran desgaste, y una gran fricción, impide la respuesta de relajación, te impide tener paz interior a pesar de que tengas todas las razones del mundo para tenerla. Si nosotros como médicos no tenemos paz interior, si no somos capaces de la respuesta de relajación, no podemos reconocer la necesidad en otros. La primera necesidad de un paciente es paz. 

Paz a cambio de aspirinas…, ¡va a hundir a las farmacéuticas!

Sin paz ninguna de las cosas que haga tiene sentido. Es el dígito en una gran cifra. Todas las acciones son ceros y sin el dígito de la paz nada vale la pena, ni tu dinero, ni tu posición, ni tu prestigio... Pero si tienes paz interior, todo lo demás se vuelve valioso. 

De tanto abuso gastamos las palabras… ¿Qué es paz interior?

Es respuesta de relajación: que te baje el consumo de oxígeno, que te baje el nivel de noradrenalina, que te interiorices, que reflexiones, que compartas. Es muy sencillo: cuando hay paz interior, tu aquietas el tallo cerebral, el cerebro reptil. No tienes que atacar o huir, no tienes que morder a tu papá todo el día, o toda la noche haciendo bruxismo, sino que puedes comprenderlo, puedes ponerte en sus zapatos. Muchas hipertensiones esenciales vienen de ahí.

¿Somos algo más que una prisión molecular?
Cuando pensamos, cuando comemos, cuando soñamos, aunque creamos que estamos sólo en el cuerpo, estamos en lugares distintos. La mente que recorre por nuestro cerebro, no está en el cerebro, ni nace en él. Tampoco muere con él. Así como el agua no nace de la nube o del océano y es materia prima del hielo de la Antártida, del mar Caribe y de las impredecibles nubes, así la mente no es el cerebro, ni los pensamientos, ni las ideas, sino la misma intangible sustancia de la que todas las cosas están hechas: el Verbo. Al principio era el campo cuántico o campo unificado de la conciencia, un infinito potencial que el sonido hizo desplegar en el orden explícito de la creación.

¿Dónde nace tanto entusiasmo suyo por la vida?

Ser humano es un vivir asombrados y conmovidos, el milagro de inventarnos todos los instantes, el milagro de ser conscientes de respirar, el logro trascendental de ser conscientes de la conciencia. La ciencia sublime de sentir que estamos vivos cuando sentimos que la vida que anima flores y trinos es la misma que habita en nosotros. Ser humanos es cantar con la tierra la amorosa canción del regreso. 

Continuará....