viernes, 5 de noviembre de 2010

REFLEXIONES







Durante un tiempo he estado alejada de los blogs. Les expreso - de todo corazón- que los extrañé profundamente.

Creo que la confianza y cercanía con tantos de Uds. ameritaba una explicación.

He aprendido, crecido y también fortalecido desde los inicios de este blog, que lleva 205 entradas y 3 años, aproximadamente.

Agradezco lo disfrutado junto a cada uno, la alegría y risas compartidas, como asimismo, las veces que me han emocionado hasta las lágrimas.

Hoy estoy “siendo” nuevamente.

Mi primavera me lo anunció maravillosamente. He estado siempre muy ligada a la naturaleza como a sus ciclos, a las plantas, a las árboles, a mi jardín, mi otra familia.

Se me presentaban dos posibilidades: o me levantaba y sacudía mis rodillas y continuaba o me quedaba en el 8.8 que me terremoteó en lo personal. Y como somos parte de un sistema, lo que sucede “afuera” también sucede “adentro”. El terremoto de “febrero 27” fue una preciosa oportunidad para ver lo que no había visto en mí.

Como ser humano me reconozco en muchas debilidades y cómo éstas han sido verdaderos desafíos por superar. Fue tan fuerte el sacudón que – siento - me perdí….y hoy estoy mucho mejor y, paulatinamente, de regreso.

No más resistencia. Si en la matriz del caos no se gestara un nuevo orden, la evolución no sería posible, dice – sabiamente - Jorge Carvajal.

Sin un camino de retorno, la vida pierde su sentido. Regresar por los caminos recorridos, para encontrar adentro el lugar donde un día nos perdimos, es ahora necesario. Escuchar la voz de la necesidad para reconocer que no hay cosecha sin semilla.

Estoy nuevamente iniciando un camino de siembra, porque tuve el tiempo para limpiar el terreno, revisar y cuidar lo bueno que ahí permanece, como también erradicar malezas para luego abonar… El invierno es tiempo de recogimiento y guarda, es lo que hice conmigo.

Hoy mi mirada es más amplia y amorosa.

Hoy hemos de cultivar la tierra de nuestras religiones para que todas sean religiones del amor y el AMOR sea nuestra verdadera religión.

Regresar a la madre, a la tierra, al surco, a la luz interior de nuestro recóndito fuego.

Seamos cultores de la “nueva tierra”, y no simplemente cultos.

Sembrar la semilla de la autenticidad para que seamos lo que somos de verdad y nuestra economía, nuestras relaciones y nuestra vida no estén nunca más soportadas en la mentira.

En las crisis despertamos…

De las emergencias, emergemos.

Gracias a Jorge Carvajal por este estímulo de vida.

21 comentarios:

Alimontero dijo...

Queridísimos todos, Catalina Zentner, de Memorial de Silencios, y amiga Blogger, me ha honrado dos veces con sus dedicatorias en sus entradas.....humildemente, agradezco su gesto amoroso!
Como decía, paulatinamente, me iré re-incorporando a sus blogs....agradeceré su paciecia!!


Un gran abrazo!

Ali

Anónimo dijo...

tranquila linda, esperamos. no te preocupes.
un abrazo

Luis dijo...

Supongo mi amiga que sabes que la raiz griega de la palabra crisis también lo es de la palabra oportunidad, de todos los zangoloteos se puede sacar algo muy positivo te lo digo por actual experiencia propia.
Un abrazo

Ligia dijo...

Una buena siembra produce buenos frutos, y seguro que los tuyos van a seguir siendo tan dulces como demuestras con tus palabras. Abrazos

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Me alegra tu vuelta y que sea con esta emoción en las palabras. Besos.

Alimontero dijo...

hoooola, muchas gracias Relthi, Luis, querido compatriota como a la dulce Ligia...;-)
Me voy a un Seminario de Bio-zen hoy y mañana, con el maestro japonés Ching...seguimos aprendiendo y aplicando....;-)

Ali

Alimontero dijo...

Querido Pedro, mi querido profe y maestro, muchas gracias...desde aquí mi abrazo agradecido...;-)

Ali

Catalina Zentner Levin dijo...

Ali, vos trajiste mucha claridad a mi vida en momentos oscuros.
Mi agradecimiento fluye aunque las palabras se queden cortas.
Te quiero mucho,

Silvia García dijo...

Como se le llamaba a esto querida Ali, sincronía???.
Termino de publicar y entro al tuyo y me encuentro con esto.
Yo también tuve mi invierno, mucho cambio junto.
Hay tantas, tantas flores por aquí, el perfume de los paraísos, las madreselvas, los jazmines, los zorzales que me despiertan a la mañana, las tijeretas con su pecho blanco, los pajaritos que bajan a comer las miguitas que les pongo, la vida por doquier, y la muerte también, como debe ser, me robaron mi malvón más hermoso, y lo viví como que se había muerto.
Cuesta imaginar tus inviernos a quién te conoce como yo y sabe de tu sonrisa preciosa, al regocijo que trasuntaban tus ojos cuando bebías tu copa, o cuando nos sacaban las fotos (me vino bien para reclamarte que no me las hiciste llegar, jajaja!!.)
Volver a casa como dice Clarissa.
Perdón por la extensión Ali, te mando un profundo y larguísimo abrazo mi querida Mujer Salvaje!!!.
Te quiero
Silvia

Anónimo dijo...

Aunque pueda imaginarme, jamás podré dimensionar lo traumático que debe ser vivir un terremoto. Y obviamente eso deja secuelas muy profundas.
Todos necesitamos un tiempo para reacomodarnos y poder seguir adelante.
Me alegra la decisión que tomaste, llegó tu tiempo!

Adelante, Ali, siempre adelante y con mucha energía positiva que a vos te sobra!

BESOTES QUERIDA AMIGA Y BUEN FINDE!

PABLO JESUS GAMEZ RODRIGUEZ dijo...

Besos enormes y feliz fin de semana!

Pluma Roja dijo...

Hola mi querida Ali, Te comprendo divinamente, mi país también es tierra de terremotos. en 1976, cuando amanecimos en el suelo es un año que no puedo olvidar. Como tu dices tiembla afuera y tiembla dentro. Tu entrada fenomenal.

Dejo un fuerte abrazo y un deseo porque tu finde se lleno de felicidad.

Hasta pronto querida.

Fabi dijo...

Ali querida, tus ultimas palabras son las mias...
En las crisis despertamos, y de las emergencias, emergemos!!!!

Adelante, siempre asì...

Un beso por el regreso ♥

baci baci

Alimontero dijo...

Hoooooooola a todos, sigue en el Seminario de Bíozen...está magnífico...dios!! como caen paradigmas y como puedo ver tantas otras cosas....!!!

los quiero mucho, muchas gracias, les comento a la noche, noche! ;-)

Ali

Steki dijo...

Mi queridísima amiga del alma:
Leerte es como estar leyéndome a mí hace algunos años atrás.
Si bien Mendoza es zona sísmica y sí he vivido "temblores", nunca "terremotos". Aunque los temblores y terremotos también los padecemos en el alma y es necesario haber tocado fondo para luego aquietarla. Es el fluir de la vida. Lo bueno es cómo uno va viendo la evolución. Sin caos ni crisis uno no podría disfrutar el salir a flote. Gracias a Dios, mi primavera es eterna. He parendido mucho.
Te mando un beso grande y un abrazo más que grande!
Te quiero mucho.

Anónimo dijo...

Que cosas tan hermosas me decís, Ali!
Me hiciste ruborizar! Es que yo soy así, no pongo filtros, esto es lo que hay.

Te lo agradezco de corazón.

BESOTES HERMOSA Y A DISFRUTAR DE LO QUE QUEDA DEL DOMINGO!

Vagamunda dijo...

Cuánta fuerza y positividad tienes para renacer en estos momentos. Es admirable!! El tiempo es necesario

Un abrazo

Gabiprog dijo...

Temblar para crecer dijo una vez alguien.

:)


Un abrazo.

Rosa Sánchez dijo...

Ali, me uno a tu honroso deseo: que el amor sea nuestra única religión. Ahí radica la solución a muchos de los problemas que sacuden a la humanidad: el no saberse hermanos, el aferrarse a doctrinas que más que unirnos, nos separan.
Eres una mente brillante y un espíritu esplendoroso. Gracias.

Pame Recetas dijo...

Maravilloso como lo relatas querida Ali, y muy valiente de tu parte, no sabes cómo me interpretas, sólo que yo me andaba haciendo la loca, pero al igual que tu y gracias también aquellos que la vida puso en mi camino he encontrado el camino de regreso y ahora todo resplandece. Besotes amiga

Juan Antonio dijo...

Ali

Me alegro que estés de vuelta con nuevas energías y sanada después del enorme sacudón que nos dejó a todos bastante aturdidos. Precisamente ayer soñé que había otro terremoto de igual intensidad. Lo único bueno del sueño fue que me permitió escribir un cuento. ¡Cuántos efectos psicológicos nos produce aún! Pero somos fuertes y avanzamos con la frente alta y el corazón abierto a todos nuestros hermanos del camino.

Un abrazo.
Juan Antonio