Estoy frente al mar con mi cara al viento
mi vestido pegado a mi cuerpo, pareciera
desvanecerse
la espuma del mar se me adhiere...
siento tu llamado,
caracolas susurran tu nombre,
me hieren.
Tus manos en mi piel desgarrada, tu nombre
llevan
Mis deseos, fiebre en alza que me queman
son cenizas que en el hielo mueren
Porque deshojar margaritas me dicen me
quieres mucho,
Poquito nada….
y me niegas tu voz,
y tus deseos
Palpita mi ser en el desierto de los inocentes
Clamando por los dioses y los chamanes
quienes otorgan lo suyo sonriendo, benévolamente,
por lo que tú y yo, evitamos,
llamar AMOR